sábado, 29 de octubre de 2016

Lqlld 274.




. . . . . 

En la noche fría dejan sus moradas,
viniendo a este mundo a expiar las culpas.
Mas después de las nueve y en lontananza
multitud de luces caminan sin rumbo.

¡A Santa Compaña!
.....


Por la cerradura sacan a los dormidos
para que se unan a ellos y a su tan lúgubre marcha.
Mas pobre de aquel que no pase por muerto,
porque le entregan un cirio y ese no vuelve a su lecho.

¡A Santa Compaña!


Golpes bajos