lunes, 5 de mayo de 2014

Seis y media.



3 comentarios:

d:D´ dijo...

Y es que a mí esa mar en calma me gustó mucho, no había motivo de desarme, aquí seguíamos aunque de viaje. El espigón en la bahía esperando afrontar en otros momentos el envite de olas que como un brazo las palpa y toca. Cebrada soledad de faro inerte e ilusionado.
Nunca he sentido eso en el estómago y de ahí que no comprenda porqué lo dicen pues lo único que se me ocurre es que podría ser en personas con padecimientos de ese tipo; o tal vez haya que ser algo más femenino y menos racionalista.
La media me recuerda a aquel trabaluengas que decía: Mosca e media e media mosca, cuántas moscas son...

Y así transcurrieron esos días de asueto y viajes.
·Dl*V

virgi dijo...

Muy evocador y sugerente, fíjate que se me está ocurriendo una historia...
Sutil y delicioso.
Besitos besitos

alfonso dijo...


Por lo que veo unas volvoretas se han fugado. Una de ellas, la desafortunado, perdió un ala en ese intento de fuga.
Bonita foto.
Si hubieras puesto una más hubiésemos jugado a las siete y media.

· BëSÖs

· CR · & · LMA ·