lunes, 22 de septiembre de 2014

It's raining men!



¡Aleluya!


8 comentarios:

d:D´ dijo...

La lluvia tiene la clave y la llave...¿Pero tanto cómo inglesa?

Entre lo torrencial, se cede el paso al agua que lo que verdaderamente destaca es su llamativa señal anegada.
Agua compleja la que lama arrastra.
Agua simpleja la que deja clara.

[Últimamente, por aquí, las nubes tienden a verticalidad explosiva y con un brillo inusual. Son impresionantes como forman barradas espirales descentrando su formación y descargando en las montañas. Son llamativas por su luz, color intenso y como si su capacidad opaca estuviera en entredicho; traspasa la luz gotas condensadas de vapor limpio qué no impío aunque bien pudiera ser]
Deicaludos :|´

Sole dijo...

La lluvia tiene el protagonismo, aquí, pues era tan necesaria como deseada y esperada. En lo que va de año, y ya casi "terminando", en la ciudad, apenas había llovido para llenar un vaso. Aquí, en cuanto caen dos gotas la gente se agobia; algunos necesitamos de su presencia y agradeceríamos que se acordase de nosotros más a menudo pero no en forma torrencial que acostumbra.

bsÖs.

d:D´ dijo...

La lluvia que no siempre es a gusto de todos ha sido, muchas veces, monopolio de billete de cambio entre los que se hacían poderosos y los pueblos; entre ellos y como intermediarios estaban los sacerdotales. Entre unos y otros trataban de darle un carácter preciso que no se correspondía y, estos últimos, para hacer coincidir sus alabanzas y peticiones proponían loas y sacrificios, casi siempre incruentos aunque sí algo caros y participativos, que el conjunto acataba con resignación al no entender los porqués de tanta falta. En esa ignorancia alimentada por la fe que ciega de sed se dejaba llevar de embaucadores hipócritas y falaces que en su propia esquizofrenia arrastraban ídolos, símbolos a los que le otorgaban poderes para que en el caso de fallo fuera sólo estos culpables de la sordera del dios al que realizaban la petición. Así, el ser alabado o venerado -"como en ciertas enfermedades"- quedaba, y queda, libre de toda responsabilidad.
Con el tiempo, lo escépticos, inventaron el hombre del tiempo que con sus aciertos y errores fue mejor prediciendo sobre los hechos de la troposfera, qué no sobre lo "otros de los apóstoles", y discurriendo que sobre la capa de nubes no había nada más ni ningún ser cargados ni de rayos, ni centellas ni otros apuntes de duendes, hadas o entes milagrosos...
Hoy, en día, viajan a Marte sondas que explorando su superficie siguen buscando la más mínima gota de agua, no murciana, marciana. Otras sondas como aquella que vimos partir hace ya varias décadas, cuando éramos estudiantes jóvenes, siguen un rumbo tan profundo que a su paso no han enviado aún, ni jamás lo harán, de gotas de agua y vida que dé respuesta a tanta superstición como algunos crean para someter a otros. Estos, los que se ahogan en una gota de agua, los que para ellos rebosan los vasos a la mínima, son los mismos que hora dicen que les agobia el calor como luego repiten que están hartos del agua que cae a la mínima aunque sea un simple chubasco o un aguacero producto de un gigantes cumulonimbo que llegando al límite de la troposfera es capaz de descargar toda la "ira" que lleva dentro por tanta petición enmascarada o envuelta en ritos religiosos que no conducen a nada. Mientras tanto, los ayuntamientos no previsores, se echan las manos a la cabeza por no tener sus alcantarillas en condiciones y sus pozos de tormenta adecuados al flujo imprevisible de la gota fría, muy típica de estas fechas y determinadas zonas...

d:D´ dijo...

La lluvia, el agua objeto de deseo es también disgusto y moneda de cambio y de guerras.

d:D´ dijo...

Pero lo peor de todo, con estos términos termino, es que se me viene a la memoria cuando estudiando en historia del arte -una de las grandes materias para descubrir el mundo y su dinámica, pretérita y actual- imaginaba a aquellas clases sacerdotales yendo por la avenida de las esfinges hacia la gran pirámide y llevando, a la vez que fingiendo, prebendas al dios de turno para que cayesen unas gotas o el padre Nilo cubriese de limos sus cosechas; en esa esperanza, a su vez, irían adorando o ensalzando la figura de algún que otro predecesor suyo o reyezuelo o aristócrata al que poner como de vida ejemplar. Claro que a estas ceremonias irían todo un tipo de sociedad que estaba libre de trabajos del campo, entre otros, y gozaban de privilegios que otros no tenían.
De la misma forma, y como comparación, mientras las lluvias avanzan, determinadas asociaciones religiosas convocan a sus fieles, crédulos e ignorantes para que entre sí arropándolos en esas mismas o parecidas les hagan el paripé, mientras ellos con vestiduras talares, mitras antiguas y otras opulencias se apropien de espacios y calles sólo para ejemplarizar lo que a otros no nos parece más que una canica más de su juego de supersticiones y malabares por el poder que ahora les otorga la libertad que está en entre dicho en manos de gobiernos de oligarcas y corruptos al servicio de sus propias psicopatías.
Espero que la lluvia lave al fin todo eso y la gente encuentre en el estudio y la verdadera cultura la forma de ser críticos con y en su sociedad, aunque muchos seguirán interesados en buscar dioses donde no los hay sólo por el hecho de recibir un trabajo en esas instituciones aunque para ello sean directores de colegios de monjas las que les den el sustento diario...
Vamos mal así, y lo peor es que siempre terminan culpabilizando de ello a la lluvia que nunca es a gusto de todos...Salvo de algunos/as a los que nos gusta como si fuera arte, incluidos los días soleados, sean como sean.

d:D´ dijo...

Bicos

alfonso dijo...


Algo puedo decir...
La foto es oportuna po deseada. Es suficientemente explícita pero, con el torrencial diluvio de d:D' hacéis un post muy completo. Polo en nómina.

· bêSôS y deicaludos

· CR · & · LMA ·


Sole dijo...

La gentuza de la que hablas siempre ha aprovechado la coyuntura para salir beneficiada en cualquier circunstancia, d:D', en lo que a H2O se refiere, creo, que lo del pasado se va a quedar corto comparado con lo que nos espera, cuando empiezan a monopolizarla y cobrarla a precio de oro. Vino, vamos a tener que beber para poder sobrellevarlo. Gracias por dedicar tanto tiempo a una foto de manera tan didáctica. bsÖs, de nuevo.


Esa fue la primera tormenta en meses y había que celebrarlo, Ñoco. Desde ese "Aleluya" han caído varias, con nocturnidad y alevosía, pero no con la misma intensidad, al menos en la ciudad.
En cuanto a d:D', ya ves… toda una conferencia sobre historia que ha tenido a bien dejarnos aquí. bsÖs.