domingo, 15 de enero de 2012

¿Querer es poder?

 Coccinella septempunctata

Hay seres tan pequeños, y aparentemente frágiles, que uno no espera encontrárlos a 40 metros de altura pegado al cristal de la ventana como una ventosa. Se mueve, gira sobre sí misma, vacila, desenfunda las alas y echa a volar.


3 comentarios:

alfonso dijo...


· Una alegría encontrarse una mariquita a esas alturas.
Una fot muy original. Muy bueno el desenfoque.

· bSoS

CR & LMA
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·

Paco dijo...

Seguro que si... por lo menos llego hasta ahí.

saludos

Bernardo L. de la Cruz dijo...

Me pregunto si esa mariquita esperaba encontrar pulgones astronautas a semejante altura.
Recuerdo que solía raptar unas cuantas cuando iba al campo y soltarlas en mi terraza para que dieran cuenta de los pulgones que destrozaban mis plantas. No puedo afirmar que hayan colmado mis expectativas; pero en ese momento, yo me sentía más listo y ecológico que nadie.